La Línea

Columnas publicadas en el semanario El Fielato y El Nora

Columnas de opinión

En el semanario de la comarca oriental de Asturias

Lobo y quebranto en El Pindal

Lobo y quebranto en El Pindal, Cangas de Onís. Gonzalo Barrena “A una llevaren-y un cadril, dos caminen sin peyau, que y-lo arrancaren a dentellaes, y esa que y- asoma un vexigu per el costau, tamién irá de viaje”. Más las cuatro muertas del todo, de las que no queda...

Cabruñar

Cabruñar Gonzalo Barrena. Con el arte de cabruñar, otro saber de la autosuficiencia, el campesino se provee de las herramientas que necesita o las adecúa al uso. Así ocurría antes de Amazón y del consumo, antes de que las personas rompiesen a pedir y tirar las cosas...

Videojuego tapa juego

Gonzalo Barrena Hay un urbanismo desigual que vuelve más habitables unos lugares que otros. Cuando el diseño de los espacios comunes lo marcaba la Iglesia, oiga, los anfiteatros de las construcciones religiosas estaban pensados para ser compartidos. Había soportales...

No da votos, Abascal

No da votos, Abascal, la Santina de Covadonga. No los da. Y tampoco es de buen cristiano ir a robarle una foto para retuitearla luego al albur de las redes; ni meter su figura como si fuera un canario en la jaula de tu partido, y pasearla después por ahí al modo en...

Unas acelgas

Unas acelgas. El Fielato, 27 mar 2019. Gonzalo Barrena De Sevares a Sellaño, a las puertas de Ponga, hay una carreterina sinuosa y suave, de dieciocho kilómetros apacibles si no se lleva el tiempo contado ni apremia la obligación. Dos tercios del recorrido son de...

Complot y Consorcio

Complot y Consorcio Con discreción sospechosa y máscara navideña, el Gran Hermano Regional envía su plan de cierre de Los Lagos al Madrid del BOE, mientras la izquierda se pregunta por qué ascienden de ese modo las propuestas de la derecha nacional. Pues bien, el Gran...

Teatro de manos

Teatro de manos Tiene dos años y es la primera vez que ve a su abuela planchar. Casi nadie tiene tiempo hoy -o humor- para dejar ribeteadas las camisas con esa tersura que imprime la plancha. Hecho ojos, el crío sigue la navegación del buque por el mar de rugosidades,...

Las dos hermanas

Las dos hermanas En 1976 dos niñas de cuatro y seis años subían solas por el camino de Villapiés, Amieva, parroquia de Sebarga. El abuelo, entretenido en la ceba del ganado, olvidó bajar a su encuentro y ellas emprendieron el remonte con una autonomía impensable hoy....

La lengua de Los Pomares

La lengua de los pomares En el aula, una adolescente de pecas infinitas y con el nombre de Soledad, llevaba entre los apellidos un topónimo de tierra y frutales -Pumariega- que nunca volví a encontrar entre los pupitres. La muchacha lo llevaba con la misma naturalidad...

Intoxicación

Intoxicación Era temprano para la noche, las doce o así, pero tarde para octubre, que empezó con sobredosis desde su día primero. Y también para la muchacha indigesta que, doblada por la cintura como sólo se pliegan las bailarinas, tendía el torso sobre sus propias...